Muchos turistas consideran Split una mera ciudad de paso, pero llegar a ella en jet privado no sólo permite llegar a otros lugares cercanos en poco tiempo, sino también visitarla en detalle contando con servicios exclusivos de alto nivel.
La segunda ciudad más grande de Croacia tiene mucho que ofrecer, desde su litoral bañado por un mar cristalino y hermoso, hasta el encanto de sus antiguos orígenes que se puede ver en cada rincón de su centro histórico.
Basta pensar, por ejemplo, en el Palacio de Diocleciano, en su día residencia del emperador romano del mismo nombre y aún hoy perfectamente intacto, así como en las diversas playas de la ciudad y en Salona, el mayor parque arqueológico de toda Croacia, que se encuentra en las inmediaciones de Split.
No sólo historia y cultura, Split también es perfecta para los que buscan unas vacaciones llenas de diversión y un mar impresionante: hay muchas calas, ensenadas y playas de arena, cada una de ellas bordeada por un mar teñido de colores extraordinarios.
La ciudad dálmata es, por tanto, un destino excelente para descubrir la belleza natural y paisajística que ofrece esta zona de Europa del Este: elegir viajar en jet privado te permite disfrutar de flexibilidad, comodidad, rapidez, privacidad y asistencia personalizada en todo momento, antes y después del vuelo.
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Notas históricas y geográficas sobre Split
La ubicación exacta de Split es una península situada en la parte oriental de la llamada Bahía de los Castillos, bordeada por el Canal de Split, el mar Adriático y las islas de Zirona Grande, Solta y Bua. En las proximidades de la zona urbanizada hay una pequeña cadena montañosa cuyo pico más alto es el monte Mariano, mientras que por debajo de la zona urbanizada se encuentra la Falla de Kozjak, cuya presencia provoca cierta permeabilidad del terreno. Los orígenes de Split están estrechamente ligados a Salona, una de las mayores ciudades del Imperio Romano que en su día fue el centro de la civilización, la cultura y el arte dálmatas. Fue gracias al emperador Diocleciano que se fundó el asentamiento de Split, originalmente residencia de verano del monarca, que aprovechó la posición geográfica en la que se construiría la actual ciudad para retirarse a la vida privada. En los siglos siguientes, Split sirvió de ciudad refugio para los habitantes de Solona que tuvieron que huir a causa de la devastación provocada por la incursión de tribus bárbaras. Durante la Edad Media, Split estuvo bajo el control de diversas poblaciones, como los húngaros y los bárbaros, hasta que los venecianos la convirtieron en un floreciente centro de rutas comerciales. La caída del dominio veneciano favoreció el ascenso del dominio austriaco, que dio a Split la oportunidad de convertirse en un centro cultural muy importante mediante la construcción de teatros, fuentes y palacios históricos que aún hoy pueden visitarse.
Qué ver y hacer en Split
Palacio Diocleciano
Una de las maravillas históricas y símbolo de la ciudad es el Palacio de Diocleciano, un monumento que data del Imperio Romano y que ha permanecido perfectamente intacto en la actualidad. Más que un palacio histórico o real, es una auténtica ciudadela rodeada de murallas y atravesada por una serie de callejuelas y plazas en las que se pueden encontrar tiendas, restaurantes y bares. No sólo eso, sino que en los cuatro puntos cardinales hay otras tantas puertas monumentales que dan acceso al palacio, estructuras majestuosas y muy especiales, ya que están hechas de cuatro materiales preciosos que dan a cada una su nombre. Cerca de la Puerta Aureal del palacio se encuentra el Cornaro Rooftop Bar, un local exclusivo situado en la 6ª planta del Hotel Cornaro, donde los turistas de élite pueden acudir para disfrutar de una serie de servicios exclusivos y aperitivos cuidadosamente preparados.
Catedral partida
El edificio religioso por excelencia de la ciudad dálmata es sin duda la Catedral, que se alza en su corazón dominando toda la ciudad con su campanario. La característica planta octogonal y la columnata de nada menos que 24 columnas hacen de la Catedral un símbolo no sólo de Split, sino de toda la nación croata. Desde el campanario, se puede admirar la impresionante vista del casco antiguo y del mar, observando cómo los colores de las casas y el azul del mar se entrelazan para crear una atmósfera completamente mágica. En las inmediaciones de la Catedral está la Terraca Vidilica, un exclusivo bar y restaurante en la azotea muy popular entre los turistas adinerados en busca de sabrosos aperitivos con los que disfrutar de un poco de intimidad.
La Riva
El centro histórico de Split está bordeado por el paseo marítimo Riva, un paseo de 300 metros de largo que ofrece una maravillosa vista de la costa adriática. Como la mayoría de las ciudades costeras, el paseo marítimo de Split se caracteriza por una serie de palmeras, árboles y cuidados parterres que añaden un toque floral a un paisaje ya de por sí hermoso. Y no sólo eso, a lo largo del paseo marítimo hay varios bares de cócteles y locales exclusivos donde los turistas VIP pueden disfrutar de momentos de relajación total. Uno de ellos es Roof 68, situado en una terraza con vistas a la Riva y que ofrece a los huéspedes adinerados un entorno elegante y exclusivo en el que tomar cócteles y aperitivos mientras disfrutan de una vista sensacional.
Los mejores restaurantes de Split
Uno de los mejores lugares donde los turistas que alquilan un jet privado pueden experimentar la cocina típica croata es el Restaurante ZOI, situado en una terraza panorámica en pleno centro. El joven chef que dirige el restaurante combina productos del interior de Dalmacia con algunos de los ingredientes más exóticos del mundo, creando menús degustación de increíble sabor. Una vista de yates y barcos de lujo es también lo que ofrece el restaurante Zrno Soli: los platos son a base de marisco, mientras que los postres son una delicia para el paladar de los comensales.
Los mejores hoteles de Split
A pocos minutos del Palacio Diocleciano se encuentra Posh Residence Luxury Suites, un hotel de 5 estrellas con WiFi privado, aire acondicionado, gimnasio y una piscina infinita situada en el patio interior. Las habitaciones ofrecen a los huéspedes un nivel de confort del más alto nivel, al igual que el que proporciona el Hotel Cornaro, que ofrece una terraza panorámica con jacuzzi y un bar exclusivo, por no mencionar el restaurante gourmet privado a disposición de los huéspedes.
Clima y mejor época para visitar Split
El clima de Split es mediterráneo, con veranos muy calurosos e inviernos más bien suaves. La estación primaveral se caracteriza por días soleados con temperaturas que no superan los 22°C; la lluvia está presente pero con menor frecuencia, mientras que el número de turistas empieza a aumentar gradualmente. El verano es sin duda la época más concurrida, gracias al calor apremiante y a la temperatura del agua del mar, que ahora es perfecta para bañarse. La estación otoñal se caracteriza por días lluviosos y bastante ventosos, por lo que la afluencia de turistas comienza a disminuir gradualmente, haciendo de esta época del año una de las mejores para visitar Split. En invierno, las temperaturas en la ciudad dálmata descienden hasta los 5 °C en los días más fríos; sin embargo, el clima sigue siendo suave de diciembre a marzo. Los mejores periodos para fletar un avión privado a Split son, sin duda, las estaciones intermedias, caracterizadas por un tiempo agradable y sin demasiado ajetreo, parámetros ideales para visitar a fondo los lugares de interés.
Como y por que volar en jet privado a Split
El aeropuerto de Split (código OACI LDSP) es el segundo mayor centro aeroportuario de Croacia, después del aeropuerto internacional de Zagreb. En 2018, estableció un nuevo récord de cerca de 3 millones de pasajeros transitados durante el año, lo que demuestra la eficacia de las numerosas renovaciones y mejoras de las infraestructuras y terminales presentes. Además de los vuelos regulares operados por multitud de compañías aéreas, el aeropuerto de Split también acoge vuelos privados gracias a una pequeña terminal para la aviación general, que ofrece a los turistas VIP varios servicios dedicados, como una sala VIP en la que relajarse tras el vuelo y antes de ir a la ciudad, varios puestos de refrescos y bares, WiFi gratuito, mostradores de facturación, puertas de embarque rápidas y reservadas y separadas de las utilizadas para los vuelos regulares, así como máquinas de cambio de divisas y tiendas. El aeropuerto está a unos 20 km del centro de Split. Los turistas en vuelo chárter tienen la opción de alquilar un coche con o sin conductor, que está totalmente a disposición del pasajero tanto para acompañarle a cualquier parte de la ciudad como para ayudarle con su equipaje desde los primeros momentos tras el aterrizaje.
Cuanto cuesta un jet privado a Split
Uno de los destinos desde los que parte un gran número de pasajeros VIP hacia Split es Niza, la perla de la Costa Azul, a 1 hora y 35 minutos de la ciudad dálmata. Debido a las reducidas dimensiones en cuanto a longitud y anchura de la pista del aeropuerto de Split, sólo es posible alquilar un reactor ligero o un reactor mediano con unos costes respectivos de aproximadamente 8.000 y 15.000 euros. Además de Niza, otra de las rutas más importantes a Split es la que la conecta con Barcelona, que está a unas 2 horas y 15 minutos; alquilar un Jet Ligero cuesta unos 12.000 euros, mientras que alquilar un Jet Medio cuesta unos 21.000 euros. Por último, la mayoría de los aeropuertos italianos más importantes están bien conectados con el aeropuerto de Split: uno de ellos es el de Nápoles, separado por una distancia total de aproximadamente 1 hora y 15 minutos. Emplear un reactor ligero para hacer un viaje así costará unos 7.000 euros, que aumentarán a unos 15.000 euros si se opta por un reactor mediano.
El avión más adecuado para volar a Split
La pista más bien corta del aeropuerto de Split hace ideal la elección del Pilatus PC-12, un avión turbohélice con seis plazas en su cabina interior. La velocidad máxima que puede alcanzar es de unos 450 km/h, mientras que la autonomía con un solo depósito no supera los 2.000 km, parámetro que, sin embargo, lo convierte en un vehículo fiable para recorrer distancias no demasiado largas. Entre los jets ligeros está el Cessna Citation CJ1, un jet extremadamente fácil de volar que ofrece a los pasajeros unos niveles de confort absolutos combinados con un rendimiento económico. Hay cinco asientos, dispuestos en un pasillo bajo que permite que la cabina sea bastante espaciosa. Los tres maleteros permiten transportar más de 400 kg de equipaje, mientras que la autonomía de unos 2000 km lo convierte en un vehículo totalmente fiable para viajes de media distancia. Un reactor medio que ofrece unas prestaciones increíbles es el Embraer Legacy 450, un avión capaz de alcanzar una velocidad de crucero de unos 800 km/h sin demasiados problemas. Pueden viajar hasta ocho pasajeros, pero la espaciosa cabina de 1,80 m de alto y más de 2 m de ancho les permite relajarse y disfrutar del vuelo con comodidad.
Los vuelos más frecuentes desde y hacia Split
A continuación se indican las conexiones más frecuentes con Split:
